La enseñanza de las Prácticas del Lenguaje es un campo complejo y heterogéneo anclado por un lado, en unos saberes disciplinares y escolares en torno a un objeto específico (la lectura, la escritura y la oralidad) y  por otro, en unas prácticas sociales, históricas y culturales (los diversos usos del lenguaje)  y su lugar en las prácticas de enseñanza. En este sentido, es un campo que se ocupa de la articulación entre los saberes disciplinares, los saberes escolares y las prácticas socioculturales de los actores involucrados en el sistema escolar.

El conocimiento didáctico, por su parte, ocupa un lugar privilegiado en la formación docente y, en este sentido, resulta fundamental acompañar las prácticas y asesorar a los futuros docentes en las tareas de planificación y redacción de las secuencias didácticas, de proyectos pedagógicos y de evaluación que favorezcan la apropiación de los contenidos.

Las Prácticas del Lenguaje propone un espacio de enseñanza –aprendizaje de la lengua en uso,  es decir, las diferentes acciones que realizamos los usuarios a través del lenguaje. A través de estas acciones, se establecen distintas interacciones sociales –más o menos institucionalizadas-  lo cual convierte a esta práctica en una forma de relacionarse socialmente.

El desafío de la escuela es formar ciudadanos como sujetos de las prácticas sociales del lenguaje para que sean usuarios competentes y autónomos, críticos de los mensajes de los medios de comunicación, capaces de hacer oír su voz en los diversos contextos en los que se desempeñen y conocedores cada vez más especializados de los recursos y efectos del discurso literario.

Alfabetizar implica trabajar para que los alumnos lleguen a constituirse en sujetos críticos y creativos que puedan disponer del lenguaje oral y escrito en el marco de proyectos propios, al servicio de proyectos propios. (Diseño Curricular Nivel Primario, 2009)

En efecto, para lograr este objetivo se prevén tareas sistemáticas e intencionadas que promuevan un acercamiento progresivo a dicha autonomía donde los docentes estamos necesariamente involucrados debido a que es una responsabilidad y un compromiso institucional y profesional.